Millie Bobby Brown actualiza los cuentos de hadas en ‘Damsel’, el regreso de Fresnadillo
La actriz británica Millie Bobby Brown, que con once años saltó a la fama por su papel de Eleven en la serie ‘Stranger things’, se convierte en una princesa guerrera empoderada y autosuficiente en ‘Damsel’, el regreso al cine del español Juan Carlos Fresnadillo.
La película, que se estrenará directamente en Netflix el 8 de marzo, da la vuelta a los estereotipos de los cuentos clásicos para acabar con la idea del príncipe salvador, aunque Bobby Brown (Marbella, Málaga, 2004) no cree que eso signifique renunciar al romanticismo.
“Me encantan las historias de amor, no puedo negar que soy una persona romántica, pero también me gusta la forma en la que esta película reniega del típico cuento de hadas tradicional”, dijo la actriz, comprometida con Jake Bongiovi, hijo del músico Jon Bon Jovi.
“Es importante tener confianza en uno mismo, ser independiente y resiliente pero no siempre puedes salvarte a ti mismo, a veces tienes que depender de tu familia, tus amigos o la gente cercana y entregarte a ellos”, agregó en declaraciones a EFE.
El guion, de Dan Mazeau, gira en torno a una damisela que, para sacar a su pueblo del hambre y la carestía, acepta casarse con un príncipe acaudalado, hasta que descubre que su destino es ser sacrificada y acaba enfrentándose en una cueva a un imponente dragón que la obligará a poner a prueba todas sus dotes de supervivencia
Es un filme de fantasía y aventuras, pero también una historia sobre lo que significa madurar, algo que Bobby Brown está viviendo en la industria del cine.
Aunque su carrera se desarrolla en la era post-‘Metoo’, dice sentirse “agradecida y muy consciente” de los desafíos que tuvieron que afrontar las mujeres que le precedieron.
Fresnadillo, que llegó a las puertas de Hollywood ya con su primer corto, nominado a un Oscar, ‘Esposados’ (1996), no estrenaba película desde ‘Intruders’, de 2011; ‘Damsel’ es una gran producción en la que estuvo ocupado los últimos cinco años.
El director cree que cualquiera, hombre o mujer, puede sentirse identificado con el viaje de la protagonista, “una joven que se transforma en una adulta fuerte e independiente” y defiende “un nuevo romanticismo” basado en la fe en uno mismo.