Cuánto dinero puedes ahorrar al comprar un vehículo híbrido
La adquisición de un vehículo híbrido se ha convertido en una opción cada vez más atractiva para los conductores preocupados tanto por el medio ambiente como por los costes a largo plazo asociados al mantenimiento de un auto.
En este contexto, un estudio de Audatex arrojó luz sobre la economía de los autos híbridos, proporcionando datos concretos que pueden ayudar a los consumidores a tomar decisiones informadas respecto a cuánto es indicado invertir en vehículos más sostenibles.
En su más reciente análisis, ha revisado y actualizado información previa sobre el coste de mantenimiento de los autos híbridos. Los resultados obtenidos muestran una diferencia significativa en los costes de mantenimiento a favor de los vehículos híbridos, comparados con sus homólogos de gasolina y diésel.
Específicamente, el estudio se centró en dos modelos de Toyota, el Yaris y el Auris, ambos en su versión híbrida, evaluando los costes durante un periodo de 8 años o 120.000 kilómetros de uso.
Los datos del estudio indican que el Toyota Yaris Híbrido puede ofrecer un ahorro de hasta el 52% en costes de mantenimiento en comparación con su versión diésel.
De manera similar, el Toyota Auris Híbrido muestra un ahorro significativo tanto frente a las versiones de gasolina como diésel. Esta diferencia de costes subraya las ventajas inherentes a la tecnología híbrida ‘Full Hybrid’, la cual integra un sistema de propulsión que combina un motor de combustión interna con uno o más motores eléctricos.
Una de las principales razones detrás de estos ahorros es la menor necesidad que hay de reemplazo de piezas en los vehículos híbridos.
Componentes como el embrague, el alternador, el motor de arranque y la correa de distribución tienen una vida útil más larga en comparación con los autos tradicionales debido a la menor demanda mecánica impuesta por los sistemas de este tipo de autos.
Además, el sistema de frenado de un auto híbrido se beneficia de la recuperación de energía regenerativa, lo que se traduce en un menor desgaste de los frenos y, por ende, una menor frecuencia en su reemplazo o mantenimiento.
