Qué cambios trae X sobre la publicación de contenido para adultos
X, anteriormente conocido como Twitter, ha anunciado una modificación en sus políticas de uso, que permitirá a los usuarios compartir públicamente contenido para adultos, incluidos desnudos y comportamientos sexuales explícitos, siempre que sean consensuados e identificados con una etiqueta específica.
Aunque en la red social, ya se podía publicar este tipo de contenido desde hace varios años, este cambio evidencia que la plataforma pretende mantener supervisado las publicaciones exclusivas para mayores de edad.
Asimismo, contrario a lo que se podría creer, no restringe el acceso y publicación de este tipo de contenidos, como lo hacen otras redes sociales como Facebook o Instagram.
La nueva normativa de X detalla específicamente que los usuarios pueden publicar representaciones de desnudez total o parcial, así como primeros planos de genitales, nalgas y senos.
Además, se permite incluir imágenes generadas por Inteligencia Artificial (IA), dibujos animados, anime o hentai, siempre y cuando cumplan con las reglas establecidas. Este enfoque más permisivo pretende reflejar un cambio hacia una mayor apertura y aceptación de diversos tipos de contenido.
Por su parte, en el Centro de Ayuda de X, la plataforma ha proporcionado información detallada sobre cómo implementar estas nuevas políticas, asegurando que los usuarios comprendan bien las nuevas directrices.
Ahora, es posible compartir vídeos e imágenes relacionados con comportamientos sexuales explícitos o implícitos, así como actos simulados, con la condición de que todo contenido debe ser producido y distribuido de manera consensuada.
Para facilitar una navegación segura y evitar contenidos inesperados, X ha implementado requisitos claros para la etiquetación de los contenidos.
En cuando a las imágenes y vídeos permanezcan en el ‘feed’, deben estar correctamente etiquetados y no mostrarse en lugares destacadamente visibles, como la foto de perfil.
Esta medida, dice X tiene como objetivo mantener un equilibrio entre la libertad de expresión y la protección de los usuarios con diferentes sensibilidades.