Los peligros de compartir fotos de tus hijos en redes sociales: consejos para proteger su privacidad
Compartir momentos de nuestra vida cotidiana en redes sociales se ha convertido en una práctica común. Sin embargo, cuando se trata de nuestros hijos, esta tendencia conocida como sharenting puede tener consecuencias graves y que se pasan por alto continuamente, poniendo en riesgo su vida y su integridad.
Aunque publicar una foto sobre un día en el parque parece algo inofensivo, debemos tener en cuenta que una vez una imagen se sube a internet, perdemos el control de ella. Esto quiere decir que, a pesar de la inocencia de la publicación y querer compartir algo especial, esa imagen puede representar múltiples posibilidades para un ciberdelincuente o un acosador.
Cuáles son los peligros que publicar fotos de nuestros hijos
- Pérdida de control sobre las imágenes
Muchas personas desconocen que las imágenes subidas a redes sociales pueden ser compradas por otras empresas y utilizadas para publicidad sin el consentimiento de quienes aparecen en ellas.
Peor aún, estas imágenes pueden ser alteradas y empleadas con fines ilícitos, como la pornografía infantil. Según datos recientes, el 17% de los niños encuestados afirmaron que sus propios padres publicaron imágenes o videos sin consultarles primero, y el 12% pidió que se eliminara contenido publicado en internet.
- Vulneración de la ley de protección de datos
En países como España, la imagen de los menores es considerada un dato personal protegido por la Ley de Protección de Datos de Carácter Personal. Esta legislación establece que es necesario obtener el consentimiento informado del menor si tiene 14 años o más, y si es menor de 13 años, se requiere el consentimiento de sus padres o tutores.
Publicar fotos de niños sin cumplir con estas normativas no solo es ilegal, sino que también vulnera los derechos fundamentales del menor.
- Exposición a riesgos de seguridad
Las fotos de niños a menudo revelan más información de la que parece a simple vista. Detalles como el lugar donde viven, las actividades que les gustan o la escuela a la que asisten pueden ser deducidos a partir de las imágenes.
Esta información puede ser explotada por personas con malas intenciones, poniendo en peligro la seguridad del menor. Además, los ciberdelincuentes pueden usar estos datos para adivinar contraseñas o localizar a la familia.
- Creación de una huella digital no deseada
Cada foto o video que se publica en redes sociales contribuye a la creación de una huella digital del menor, que podría no ser deseada por él en el futuro. Esto puede llevar a situaciones de bullying, acoso o afectar la imagen profesional del niño cuando crezca.
Un ejemplo extremo es un caso en Colombia en 2022, donde un niño demandó a su madre por publicar fotos suyas en un perfil de redes sociales asociado con contenido para adultos. El tribunal ordenó a la madre eliminar las imágenes debido a la exposición inapropiada del menor.
Recomendaciones para proteger a los menores en redes sociales
- Leer las condiciones de las redes sociales
Antes de publicar fotos de menores, es fundamental leer y comprender las condiciones de privacidad de la red social en cuestión. Algunas plataformas pueden almacenar, copiar y usar las imágenes para otros fines sin el conocimiento del usuario. Es importante revisar las configuraciones de privacidad y asegurarse de que solo personas conocidas puedan ver las fotos.
- Evitar la identificación del menor
Al compartir fotos, es recomendable que los niños no sean fácilmente reconocibles. Publicar imágenes donde aparezcan de espaldas, que solo se vean sus manos o cubrir su rostro con un emoji, son algunas soluciones. También es crucial desactivar la localización de las fotos y evitar detalles en el texto que puedan revelar información personal o geográfica.
- No publicar fotos de grupos sin consentimiento
Es común ver fotos de niños en grupos, ya sea en fiestas de cumpleaños o actividades escolares. Sin embargo, publicar estas imágenes sin el consentimiento de los padres de todos los niños involucrados puede causar problemas legales y éticos. En casos de padres divorciados, ya hay precedentes legales que prohíben a un progenitor publicar fotos del menor sin el consentimiento del otro.
- Solicitar el consentimiento de los menores
Si el niño tiene la edad suficiente para opinar, es importante pedir su consentimiento antes de publicar una foto. Esto no solo respeta sus derechos, sino que también les enseña sobre la importancia de la privacidad y el control de su propia imagen.