Evita estafas por correo con estos cinco consejos de Gmail imperdibles
Gmail, una de las plataformas de correo electrónico más populares, se ha convertido en un objetivo frecuente para los ciberdelincuentes que buscan estafar y llevar a cabo intentos de phishing. Con una base de 1.500 millones de usuarios activos, según datos de Statista, el servicio de correo electrónico de Google representa un terreno propicio para personas malintencionadas.
Con el objetivo de proteger a sus usuarios, Google ha publicado en su página de soporte una serie de recomendaciones para evitar caer en estas prácticas fraudulentas. Antes de presentar los consejos, la empresa aclara en qué consiste la suplantación de identidad o phishing.
Google define este término como “un intento de robo de información personal o acceso a cuentas en línea mediante correos electrónicos, mensajes, anuncios o sitios engañosos que se parecen a los que usas”. En concreto, indica que “un correo electrónico de suplantación de identidad puede ser similar a uno procedente de tu banco y puede solicitar información privada sobre tu cuenta bancaria”.
Estas pautas están diseñadas para fortalecer la seguridad de los usuarios frente a intentos de fraude, en un esfuerzo por reducir la cantidad de ataques que tienen lugar a través de la plataforma Gmail.
Consejos de Google para no caer en phishing
- Prestar atención a las advertencias de Google
Google emplea seguridad avanzada para advertir a los usuarios sobre mensajes peligrosos, contenido no seguro o sitios web engañosos. Ante la aparición de una advertencia, se recomienda evitar hacer clic en vínculos, descargar archivos adjuntos o ingresar información personal.
Incluso en ausencia de una alerta, se aconseja no interactuar con vínculos, no descargar archivos ni proporcionar datos personales en correos electrónicos, mensajes, páginas web o ventanas emergentes de proveedores poco confiables o desconocidos.
- No responder solicitudes de información privada
Se recomienda no responder a solicitudes de información privada recibidas por correo electrónico, mensaje de texto o llamada telefónica. Es fundamental proteger la información personal y financiera, que incluye:
Nombres de usuario y contraseñas (incluidos cambios de contraseña), números de seguridad social o de identificación emitidos por el Gobierno, números de cuentas bancarias, PIN (números de identificación personal), números de tarjetas de crédito, fechas de nacimiento y otra información privada, como el apellido de soltera de la madre.
Como sugerencia, se aconseja proporcionar información de contacto, como la dirección de correo electrónico o el número de teléfono, únicamente en sitios web cuya confiabilidad haya sido confirmada. No es recomendable divulgar esta información en foros públicos.
- No ingresar contraseñas
Si el usuario hace clic en un vínculo y se le solicita ingresar la contraseña de su Cuenta de Google, Gmail u otro servicio, se recomienda no ingresar la información y dirigirse directamente al sitio web que desea utilizar.
- Tener cuidado con los mensajes que suenas urgentes
Los estafadores suelen apelar a las emociones para provocar una reacción impulsiva. Es importante tener precaución con los mensajes que emplean un tono urgente.
Por ejemplo, se aconseja desconfiar de los mensajes urgentes que aparentan ser enviados por personas de confianza, como un amigo, un familiar o un compañero de trabajo. Para verificar la autenticidad de un mensaje, se recomienda contactar directamente a la persona en cuestión.
También es común que los estafadores se hagan pasar por figuras de autoridad, tales como recaudadores de impuestos, bancos, oficiales de policía o funcionarios de salud, para solicitar información personal sensible o detalles relacionados con pagos.
Ante esta situación, es aconsejable ponerse en contacto directamente con la autoridad pertinente para confirmar la legitimidad del mensaje.
- Reflexionar antes de ingresar a cualquier enlace
Con frecuencia, los estafadores intentan distribuir software no deseado mediante vínculos incluidos en correos electrónicos, mensajes, publicaciones en redes sociales o mensajes de texto. Se recomienda no ingresar en vínculos enviados por desconocidos o provenientes de fuentes poco confiables.